Cuidado de las joyas

Nuestras joyas están diseñadas y hechas a mano con gran cuidado y atención, y pueden presentar ligeras variaciones debido a su carácter artesanal y texturas únicas. Están fabricadas en plata de ley (925) con un baño de plata u oro de 3 micras.

La plata es un metal natural y precioso que se oscurece de forma natural con el paso del tiempo. Se trata de un proceso natural característico del metal. La velocidad de este proceso depende de múltiples factores, como la oxidación del oxígeno de la atmósfera que reacciona con el metal, así como el uso de productos químicos en la piel, como cremas y perfumes. Además, el nivel de sudor corporal o incluso el pH de la piel del individuo también pueden afectar al proceso.

Todos los acabados se degradan con el uso, la fricción y el paso del tiempo. Preste especial atención a los anillos y pulseras chapados en oro. La vida útil de estas piezas, para mantenerlas en perfecto estado el mayor tiempo posible, dependerá de estos factores y del uso que hagas de las joyas.

Si necesita restaurar sus piezas, le ofrecemos un servicio para ello. Cuidarlas te ayudará a mantenerlas en perfecto estado, y podrás conservar su aspecto original siguiendo estos consejos:

I. Ponte las joyas después de arreglarte y perfumarte, y quítatelas antes para evitar enganches y posibles roturas o desperfectos.

II. No es recomendable llevarlas en la ducha, la piscina, el mar o mientras se realizan las tareas domésticas. La sal, el cloro y los productos químicos pueden dañarlos.

III. Son piezas delicadas y pueden verse afectadas tras un uso continuado con líquidos como perfumes, cremas o aceites. La exposición a determinados ambientes también puede comprometer la integridad de sus joyas, incluida su propia transpiración (sudor). Le recomendamos que se quite las joyas antes de realizar actividades físicas o de irse a dormir.

IV. Si tus joyas se han oscurecido con el paso del tiempo, puedes recuperar su tono original sumergiendo las piezas en agua tibia con jabón neutro o bicarbonato sódico durante unos minutos. Frótalas suavemente con un cepillo blando y acláralas delicadamente con agua tibia. Después, sécalas con un paño suave.

V. Guarde siempre sus joyas lejos de espacios húmedos, como un cuarto de baño, y manténgalas alejadas de la luz solar directa. Lo ideal es utilizar un joyero con bolsas de plástico herméticas individuales para cada pieza.